Dakoro, Níger – Para Mariama, consejera municipal de la comuna de Dakoro, región meridional de Maradi en Níger, la presencia de mujeres en todos los niveles es clave para el funcionamiento adecuado de cualquier comunidad.
Mariama también se desempeña como líder de jóvenes en su comuna y como tal se ha propuesto crear espacios seguros para que los jóvenes se conecten y amplifiquen sus voces, en particular las mujeres. Ella es una de los 75 líderes juveniles en Dakoro. De esos 75, 15 son mujeres que han sido capacitadas para concientizar sobre los peligros del abuso de drogas y las formas de consolidar la paz en el seno de su comunidad.
El acceso limitado o desigual a los servicios básicos, a los espacios públicos y a las oportunidades de contar con medios de subsistencia puede llevar a frustraciones y a un aumento de las tensiones en el seno de las comunidades vulnerables. La Iniciativa para la Cohesión Comunitaria de Níger (NCCI) promueve la cohesión social a través del mejoramiento del acceso a los servicios sociales y a infraestructura de buena calidad.
El foro de beneficiarios del programa, organizado a finales de 2022, congregó a más de 140 actores claves. Durante dos días, las autoridades locales, líderes comunitarios, y miembros de la comunidad de las regiones de Diffa, Maradi, Tahoua, y Tillabéri, al igual que los asociados nacionales y los donantes de la NCCI, intercambiaron ideas acerca de cuáles podrían ser las soluciones innovadoras y endógenas para consolidar la paz dentro de sus comunidades.
Es necesario destacar la importancia de incrementar las actividades generadoras de ingresos para las mujeres y las jóvenes vulnerables, de construir infraestructura para el suministro de agua a fin de reducir los conflictos en las áreas agro pastoriles, y de organizar más capacitaciones para evitar conflictos. Todas estas medidas son esenciales para fortalecer el impacto de la tarea de promover la paz en Níger.
En Mainé-Soroa, la llegada de personas internamente desplazadas que escapan de los ataques perpetrados por grupos armados no estatales ha afectado al sector educativo. La capacidad de recepción de la escuela primaria era limitada y las instalaciones eran obsoletas, ofreciendo un medio ambiente no propicio para el aprendizaje de los menores pertenecientes a las comunidades locales. En 2022 el Programa de la NCCI renovó y equipó debidamente a la escuela primaria para mejorar las condiciones para el aprendizaje y para reducir la tasa de deserción.
Ramatou, directora de una escuela primaria en Mainé-Soroa, comuna de la región de Diffa, ubicada en el corazón de la Cuenca del Lago Chad en la frontera con Nigeria, viajó 1.200 kilómetros para compartir su historia durante el foro. Ella recuerda cómo era todo un año atrás, cuando las clases se impartían bajo tiendas que aumentaban el nivel de las altas temperaturas, sin vallas protectoras ni agua, un gran contraste con lo que ocurre actualmente. Ahora la escuela se jacta de contar con seis aulas construidas con materiales permanentes, un kiosko, una cocina, un pozo de perforación, cuatro farolas, un medidor eléctrico y cuatro matafuegos.
La escuela ahora puede albergar a 913 estudiantes en condiciones dignas. De esos estudiantes, 475 son chicas, muchas de ellas pertenecientes a las comunidades de refugiados y de personas desplazadas. El impacto de la rehabilitación de las instalaciones escolares queda evidenciado en el desempeño y en las notas alcanzadas por los y las estudiantes, además de haberse logrado un buen nivel de retención del alumnado y una disminución de las deserciones.
En Tillia, comuna de la región de Tahoua en la frontera con Mali, un pozo de perforación de 607 metros construido por el programa y que cubre una red de suministro de agua de una extensión de tres kilómetros resuelve los problemas de agua de la población y evita los conflictos en torno a los puntos de suministro de agua, en especial entre los pastores y las comunidades locales.
La infraestructura en general, como por ejemplo los sistemas de acceso al agua, puede mejorar las condiciones de vida de las comunidades y promover la coexistencia pacífica y la cohesión social. Antes de la rehabilitación del sistema de suministro de agua, era frecuente que surgieran conflictos en los puntos de provisión. Si el agua era escasa, ocurría a veces que la comunidad de acogida era renuente a permitir el acceso a ese servicio por parte de las comunidades nómades.
En el pasado, la comunidad de Tillia tenía que hacer fila muy temprano en la mañana para acarrear este preciado bien que se agotaría luego en el transcurso del día. Generalmente eran los menores y las adolescentes quienes se hacían cargo de esta tarea en tanto que sus padres se encargaban de cuidar el ganado y sus madres las casas.
Ahora el acceso al agua es posible en cualquier momento del día sin tener que esperar haciendo largas filas, y los menores pueden ir a la escuela sin tener que pasarse el día entero en los puntos de suministro de agua.
La promoción de la resiliencia de las comunidades vulnerables, en especial mujeres y jóvenes, también es uno de los objetivos principales de la NCCI. El programa crea oportunidades de empleo muy necesarias y mejora los medios de subsistencia de las comunidades vulnerables, lo cual contribuye para restaurar la economía local en las zonas afectadas por los conflictos.
En la región de Tillabéri las actividades generadoras de ingresos y las sesiones de concientización sobre coexistencia pacífica organizadas por la NCCI han fortalecido los vínculos fraternales y a la par le ofrecen a los jóvenes la oportunidad de desarrollar actividades económicas sostenibles. Entre los beneficiarios se encuentran 10 jóvenes vulnerables, incluyendo a seis personas desplazadas, que fueron capacitadas en la industria de la manufactura de cosméticos y en gestión de finanzas.
“Estas oportunidades les permiten no solamente obtener un ingreso y cuidar a sus familias sino también estar alejadas de actividades ilícitas a las que muchas jóvenes están expuestas”, dice Maïmouna, presidenta departamental encargada de la coordinación de organizaciones no gubernamentales y asociaciones de mujeres de Níger en Tera, región de Tillabéri.
La integración exitosa es una cuestión multi dimensional que cubre la inclusión de los migrantes en las esferas económica, psicológica, social, lingüística, cívica y de conducción, y que sirve asimismo para empoderar a las comunidades de acogida y a otros actores locales para que reciban migrantes e interactúen con ellos.
Con el apoyo de la Oficina Federal de Asuntos Exteriores de Alemania, de la Comisión Europea de Servicios para Instrumentos de Política Exterior, la Oficina de Asuntos de África del Departamento de Estado de los Estados Unidos y del Fondo para la Consolidación de la Paz de las Naciones Unidas, la OIM busca aumentar la cohesión y la resiliencia de las comunidades ante los conflictos, la inseguridad y las amenazas perpetradas por organizaciones extremistas violentas y fortalecer su confianza en las autoridades gubernamentales locales y en las estructuras estatales.
