Bagdad – En este noveno aniversario de la masacre de Sinjar – nueve años desde que Daesh inició su campaña genocida contra la minoría etno-religiosa yazidí – reflexionamos acerca de los pasos dados en apoyo de los sobrevivientes y reconocemos sus persistentes y acuciantes necesidades.
Este año, entre el 1° y el 3 de agosto, los sobrevivientes y grupos comunitarios en todo Iraq se congregaron para organizar eventos conmemorativos que van desde vigilias silenciosas hasta campañas de repoblación forestal pasando por paneles de debate sobre el camino a seguir para los sobrevivientes. En Bagdad la Oficina del Primer Ministro organizó un evento conmemorativo al cual concurrieron representantes de alto nivel del Gobierno y de las Naciones Unidas. En Erbil, el Gobierno Regional de Kurdistán organizó un evento conmemorativo junto a la organización de la sociedad civil yazidí Yazda. La amplitud y la riqueza de la participación pone de relieve nuestro compromiso en cuanto a honrar a las víctimas, mostrar nuestra solidaridad a los sobrevivientes y trabajar juntos por un futuro en el cual tales atrocidades no vuelvan a cometerse nuevamente.
Siendo parte integral de la rica historia y diversidad de Iraq, estas comunidades han mostrado una resiliencia destacable de cara a horrores inimaginables. Mientras reflexionamos acerca de los últimos nueve años, celebramos el progreso alcanzado y a vez reconocemos las necesidades que siguen afectando a las personas damnificadas.
Se han dado pasos de relevancia para brindar apoyo a los sobrevivientes en la reconstrucción de sus vidas. La adopción de la Ley de Sobrevivientes Yazidíes (YSL) en 2021- que busca avanzar en el ámbito de la justicia transicional y otorgar reparaciones monetarias, una parcela de terreno, educación, asistencia para el empleo, y acceso a servicios de salud y de salud mental a los sobrevivientes – y el consiguiente establecimiento del Directorio de Asuntos de los Sobrevivientes, sigue siendo un testimonio del compromiso del Gobierno de Iraq de reconocer y abordar el sufrimiento soportado por los yazidíes y otros grupos minoritarios de parte de Daesh. Hasta este año, el Directorio ha verificado a 900 sobrevivientes por medio de su proceso de aplicación, ha distribuido pagos de salarios prometidos en el marco de la ley a 650 sobrevivientes verificados y ha activado un sistema formal de derivación a través del que los beneficiarios de la YSL pueden conectarse con los servicios de salud mental y psicosocial en sus zonas de residencia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado trabajando junto al Directorado, a la sociedad civil yazidí, a grupos de base comunitaria y a otros asociados internacionales para brindar asistencia y crear condiciones conducentes al retorno de los sobrevivientes desplazados. El mes pasado la OIM apoyó el retorno voluntario de 89 familias yazidíes desde campamentos en Duhok, de regreso a Sinjar, en donde fueron recibidas en medio de lágrimas, risas y canciones por sus familiares, amigos, y vecinos que habían estado esperando su regreso por largo tiempo.
Pero sigue habiendo desafíos muy significativos. Más de 200.000 yazidíes viven todavía en situación de desplazamiento, tanto dentro como fuera de campamentos en la Región de Kurdistán en Iraq. Las tasas de retorno a Sinjar siguen siendo bajas a pesar de los alegres retornos del mes pasado. La destrucción de infraestructura y hogares en la Ciudad de Sinjar y en zonas aledañas ha menguado la disponibilidad de servicios básicos y limitado el acceso a agua corriente, electricidad, cuidados de la salud y educación.
La OIM sigue trabajando para que haya soluciones duraderas para los sobrevivientes, incluyendo las que se logran por medio de la restauración de servicios básicos, provisión de cuidados de la salud, asistencia económica y apoyo a microemprendimientos, trabajos de memorialización, actividades para la consolidación de la paz y mucho más.
La restauración de viviendas, tierras y documentación referida a la propiedad es un aspecto crucial del apoyo a las soluciones duraderas al desplazamiento, especialmente para la población yazidí. Sin estos documentos, los retornados deben luchar para poder acceder al apoyo para albergues y a la compensación por sus propiedades destruidas de parte del Gobierno. La falta de documentos también obstaculiza las perspectivas de medios de subsistencia, en especial para la mayor parte de la población que dependía de los medios de subsistencia basados en la agricultura antes de 2014 y que sin documentos como para poder demostrar la titularidad de las tierras no puede acceder a sus propias parcelas de tierras para cultivar o criar ganado. Desde 2021 el equipo legal de la OIM Iraq ha asistido a 1.490 yazidíes para que pudieran adquirir vivienda y tierras u obtener documentos de propiedad, además de brindar apoyo para garantizar la documentación civil y la representación correspondiente para solicitar el estatus de sobreviviente en el marco de la YSL.
En todos estos frentes se han logrado avances gracias a la defensa incansable de las comunidades afectadas, de los esfuerzos de los líderes políticos y del Gobierno y el apoyo de los asociados internacionales. Pero aun así es esencial mantener el ímpetu y abordar las necesidades más prominentes. La comunidad internacional debe seguir apoyando los trabajos en materia de justicia transicional liderados por los sobrevivientes, promover la transparencia y luchar por un mayor acceso a servicios públicos de calidad para todos los miembros de la comunidad.
La inversión en fortalecimiento institucional a nivel local y nacional -en especial en el Directorio, que está listo en el aspecto presupuestario para brindar beneficios sustantivos a los sobrevivientes, dependiendo de la capacidad institucional – es crucial para poder paliar las necesidades materiales, físicas y psicológicas de los sobrevivientes.
Mientras se conmemora el noveno aniversario de la masacre de Sinjar, recordamos las vidas perdidas y honramos la resiliencia de los yazidíes víctimas del genocidio del EIIL. El camino por delante puede estar lleno de desafíos, pero con un compromiso y colaboración permanentes podemos trabajar en pos de un futuro en el que los horrores del pasado no vuelvan a repetirse – un futuro en el cual los sobrevivientes puedan sanar y desarrollarse en paz y dignidad.
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Para más información por favor contactar con: Deepika Nath, +964 751 809 9279, dnath@iom.int
