Cambio Climático: perfilando el planeamiento contra los riesgos desde una perspectiva de movilidad humana

La bulliciosa ciudad portuaria de Beira en Mozambique y las remotas aldeas periféricas fueron especialmente azotadas por el viento, las lluvias, y las aguas de inundaciones tras el paso del ciclón. Foto: OIM/Amanda Nero

Las relaciones entre la movilidad humana, las variaciones climáticas y los desastres se están haciendo cada vez más evidentes. Mientras se da cuenta de un nivel de desplazamientos por desastres más alto que en ningún otro momento de la historia, originado en eventos climáticos extremos, la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente de este año viene a recordarnos que el planeamiento y la gestión de la Reducción de Riesgos de Desastres (RRD) para apoyar la movilidad humana en el contexto del cambio climático no deben ser postergados.

De acuerdo con las palabras del Director General de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) Antonio Vitorino, en los casos más extremos, los efectos de la crisis climática han agotado las fuentes de ingresos, en tanto que la seguridad alimentaria y el acceso a agua potable se han agravado, incrementando el nivel de pobreza y las carencias.

Eventos extremos tales como las inundaciones, los fuertes vientos, las lluvias torrenciales, los ciclones y los aludes aparecen cada vez más en las discusiones sobre las estrategias nacionales para la reducción de riesgos de desastres. Marcos tales como el de Sendai para la Reducción de Riesgos de Desastres y el Acuerdo de Paris han establecido principios para la mitigación de eventos peligrosos y de las consecuencias de cambios climáticos de inicio lento en tanto que se han establecido sistemas de gobernanza y protocolos regionales para apoyar a las personas desplazadas internamente por medio de la gestión de rutas a nivel interno.

Para apoyar a las autoridades nacionales y sub-nacionales en su trabajo en el ámbito de la RRD, la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) del Instituto de Datos Mundiales de la OIM está aportando datos que sirven para generar un análisis de las vulnerabilidades y la exposición que las comunidades de desplazados experimentan durante diversos eventos vinculados al cambio climático. Estos datos han contribuido, de diferentes maneras, con el trabajo en materia de reducción de riesgos de desastres desde la perspectiva de la movilidad humana. La DTM compila datos sobre desplazamiento y movilidad de la población para brindarles a los encargados de ofrecer respuesta y a los legisladores información crucial durante las crisis humanitarias.

Por ejemplo, en colaboración con el Instituto Nacional para la Gestión de Desastres (INGD) de  Mozambique, la DTM llevó adelante una Evaluación de Riesgos de Desastres (Mapeo de Riesgos) en dos provincias – Manica y Sofala. El mapeo de eventos peligrosos brindó un detalle de la manera en que eventos múltiples, secuenciales e incluso combinados en dos provincias  afectaban a las localidades. En cada localidad se pudo calcular el grado de propensión a diferentes peligros naturales, ofreciendo medidas claves para cada zona en Manica y Sofala que más expuestas están a los impactos del clima. Adicionalmente, se llevaron a cabo encuestas con las comunidades y grupos vulnerables en las dos provincias, poniendo el foco en las limitaciones para el acceso físico, la planificación de la provisión de servicios  y la evacuación, entre otras características.

A través de la evaluación pudo descubrirse que el 91% de las localidades (175) en Manica y Sofala eran propensas al menos a un tipo de desastre, y de ellas un poco más de la mitad (52%) corrían el riesgo de inundarse. Asimismo, un 22% de las localidades en Manica y un 29% en Sofala corren un riesgo alto o muy alto de inundarse. Los riesgos de fuertes vientos y lluvias estaban también muy generalizados y tres cuartos de las localidades eran proclives a los vientos y a las fuertes lluvias.

También se analizaron las limitaciones al acceso físico y el planeamiento de la evacuación, y se descubrió que para un porcentaje verdaderamente llamativo (39%) de las localidades no se había una ruta de evacuación designada. Si bien la cifra de edificios disponibles para albergar a personas desplazadas internamente (IDP) era similar, había discrepancias en la capacidad de los centros de evacuación, contando Sofala con más del doble de capacidad de evacuación/albergues de emergencia en comparación con Manica. Cerca de la mitad de las localidad informaron no contar con acceso a electricidad tras haber padecido cortes constantemente, en tanto que los servicios de agua, saneamiento e higiene (WASH) fue mencionada como la segunda preocupación principal entre las IDP (77% de las localidades tienen acceso a agua apta para el consumo).

Las evaluaciones son cruciales en la mitigación de los riesgos de desastre para los habitantes de Manica y de Sofala puesto que las mismas brindan información vital que apoya la identificación de estrategias para la reducción de la exposición y de las vulnerabilidades.

Burundi es uno de los países con una de las tasas más altas de desplazamientos por desastres.  En febrero de 2022, un 92 % de los más de 84.000 desplazamientos internos lo fueron por desastres. En los últimos cuatro años, se usó la Herramienta de Seguimiento de Emergencia de la DTM para recopilar datos sobre los 520 eventos de desastres registrados que dispararon el desplazamiento interno en las 18 provincias de Burundi. Los datos sobre la movilidad humana y daños son usados para dar forma a la respuesta y a las políticas en todo el país, brindando un ejemplo de cómo los datos sobre desplazamientos por desastres pueden enriquecer los enfoques que se adopten para gestionar los riesgos por desastres, y para informar mejor a los actores claves acerca de los desafíos logísticos, de infraestructura y socioeconómicos que acompañan a la preparación y a las respuestas al desplazamiento por desastres.

Desde abril de 2021, la DTM Uganda ha estado haciendo regularmente aportes para la Respuesta ante Peligros Múltiples en colaboración con la Plataforma para la Reducción de Riesgos de Desastres (DRR) y asociados. Estas contribuciones monitorean el modo en que las variaciones climáticas se están dando en relación a los pronósticos habituales, brindando información acerca de las Alertas Tempranas para las sequías prolongadas que se esperan o para la probabilidad de inundaciones repentinas/tormentas intensas en distritos ubicados en todo el país. También sintetizan información sobre los diferentes impactos que los eventos climáticos tienen sobre las poblaciones en distintas zonas.

Los datos han también puesto de manifiesto que grandes proporciones de menores se van cada vez más impactados por el desplazamiento por desastres en ciertos distritos de Uganda, lo cual impone la necesidad de una participación fortalecida y focalizada para asegurar el acceso a la educación. Las evaluaciones de las necesidades prioritarias de la DTM son llevadas adelante a nivel de cada distrito y pueden brindar apoyo a la generación de una respuesta localizada y focalizada a las necesidades específicas de la comunidad.

La proporción de mujeres afectadas en Uganda también ha estado aumentando (de 56 % en Octubre de 2021, a 69 % en Diciembre de 2021), demostrando la importancia cada vez mayor del planeamiento sensible al género en la reducción de riesgos de desastres. La compilación, el análisis y la diseminación de datos desagregados por género son cruciales para un planeamiento adecuado. Las consideraciones de género en el manejo de los albergues por ejemplo, son necesarias para mitigar las vulnerabilidades en el ámbito de la violencia de género (GBV). También son fundamentales para comprender las decisiones tras el desplazamiento por desastres en contextos de recuperación, y pueden capturar las áreas probables en donde la marginalización originada en el género, la raza o el estatus socioeconómico pueden ser perjudiciales o dilatar las oportunidades para aliviar las consecuencias a largo plazo de los impactos climáticos sobre las poblaciones desplazadas.

Es claro que cada contexto requiere de un enfoque específico para el monitoreo de los embates del cambio climático y sus impactos. Trabajar junto a los sistemas gubernamentales y municipales existentes en la planificación de las necesidades y la provisión de servicios a las poblaciones afectadas por el espectro de los eventos climáticos que disparan el desplazamiento será una prioridad cada vez mayor en los próximos años. Los enfoques de la DTM en Mozambique, Burundi y Uganda son solamente uno de los ejemplos del modo en el que la OIM está fomentando la participación de los gobiernos y asociados en la consideración de la reducción de los riesgos de desastres desde la perspectiva de la movilidad humana.

Para conocer más acerca de la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento, visitar https://dtm.iom.int

 

Escrito por Alexandra Bate, asociada de DTM, OIM y editado por Hong Tran, asociado de DTM, OIM

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