Bruselas – El mundo está enfrentando una serie de desafíos entrecruzados sin precedentes. La inequidad en aumento, la pandemia de COVID-19, los niveles cada vez mayores de pobreza, la crisis climática y los conflictos son factores que impactan sobre el desarrollo a nivel global. El Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) ha hecho sonar la alarma y urge a la comunidad internacional a que emprenda acciones colectivas para abordar estos acuciantes desafíos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son la hoja de ruta en la lucha contra estos retos. Sin embargo, los ODS no se pueden alcanzar sin tener en cuenta el importante rol de los migrantes y de la migración. Integrar la migración en la cooperación internacional para el desarrollo de manera efectiva y significativa servirá para lograr mayores resultados en relación al mencionado desarrollo.
La educación, el desarrollo rural, el empleo, la salud; todas estas áreas del desarrollo influyeron en la decisión de Surja de irse de Nepal.
“Como muchas de las familias en las zonas rurales de Nepal, la nuestra dependía de la agricultura como medio de subsistencia. Nuestro padre era el que ganaba el pan para la familia hasta que repentinamente se enfermó y ya no pudo más mantenernos. Tampoco pude seguir estudiando y tuve que abandonar la escuela. Cumplí los 18 años y me fui a Qatar para buscar un empleo que me permitiera sostener a mi familia”, relata Surja.
Tanto el desarrollo como la falta del mismo tienen un gran impacto sobre la migración y sobre la forma en que las personas migran. Sin duda, la migración perfila nuestro mundo.
A casi 10.000 km de allí, en la República de las Islas Marshall, el cambio climático es una amenaza real para las islas y sus habitantes. Las altas mareas, que han aumentado su intensidad, amenazan las islas, y las recientes sequías ejercen una gran presión sobre la provisión de agua.
“Los científicos afirman que 2030 es el plazo final hasta que todo se inunde, porque estamos solamente a dos metros por encima del agua. Eso significa dos metros de culturas. Dos metros de idioma. Dos metros de leyendas y mitos”, dice Carlon, de la República de las Islas Marshall.
La migración bien gestionada puede contribuir a mejorar resultados de desarrollo sostenible
Podemos lograr mejores resultados en el ámbito del desarrollo en relación a la reducción de la pobreza, la buena salud y el bienestar y el trabajo digno, si activamente consideramos, comprendemos y emprendemos acciones para abordar los modos en que los conflictos, el cambio climático, la educación, el empleo y otros sectores impactan sobre la migración. Hacer lo contrario, en un sentido inverso, también puede dar buenos resultados. Es decir, cuando la migración es encauzada correctamente, se convierte en un agente impulsor muy importante de desarrollo sostenible.
Por ejemplo, los migrantes que retornan contribuyen significativamente con sus países de origen pues traen consigo nuevas ideas y capacidades y a veces capital que puede aplicarse al desarrollo de emprendimientos.
Joji y su esposo tomaron la decisión de regresar a Mindanao, la segunda isla de mayor superficie en las Filipinas, la cual ha sufrido inestabilidad y conflictos armados. A pesar de no contar con una red de apoyo social en Mindanao, lanzaron su empresa social para crear un espacio pacífico que fomentara el diálogo entre los militares y los rebeldes.
“Migramos a Canadá en 1986 y fue allí donde criamos a nuestros hijos. Trabajé como asesora financiera y en 2006 regresamos a las Filipinas… y establecimos una empresa social llamada ‘Café para la Paz’. “Mi esposo y yo queríamos devolverle algo a nuestro país”, dice Joji.
Accionando: Integración de la migración en los planes, políticas y proyectos para el desarrollo para el logro de un impacto coherente
Cuando las políticas, planes o proyectos relevantes consideran las necesidades de los migrantes y los efectos que la migración tiene sobre las sociedades reducimos la posibilidad de que los migrantes corran riesgos, de que se ejerza demasiada presión sobre las comunidades y esto puede garantizar una optimización de los beneficios del desarrollo.
De hecho ya se está haciendo bastante en tal sentido. La Unión Europea (UE) es uno de los mayores contribuyentes de asistencia en el mundo. La UE reconoce que la integración de la migración es esencial para asegurar que las intervenciones en todos los segmentos del desarrollo sean coherentes y para defender los compromisos relacionados con la Agenda 2030 y el Consenso Europeo para el Desarrollo.
La UE destacó la importancia de la migración aplicando un objetivo indicativo de gastos para la migración del 10% en el Instrumento de Vecindad, Desarrollo y Cooperación Internacional (2021-2027) de modo tal de traducir estos compromisos en acciones concretas.
En el marco del Proyecto Incorporación de la Migración en la Cooperación y el Desarrollo Internacional (MMICD) financiado por el Directorio General de Partenariados Internacionales (DG-INTPA) de la Comisión Europea, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado apoyando la incorporación efectiva de la migración en el desarrollo y la cooperación internacional.
La fortaleza de este trabajo radica en integrar la experiencia transversal de la OIM en el ámbito de la migración con nueve sectores claves del desarrollo por medio de alianzas con agencias de las Naciones Unidas que cuentan con la pericia técnica adecuada en esos sectores (desarrollo rural/urbano, medio ambiente y cambio climático, seguridad, gobernanza, empleo, desarrollo del sector privado y comercio, educación y salud).
Después de más de cinco años con el foco puesto en la integración de la migración, la OIM se encuentra en una posición muy sólida en cuanto a dar forma a las tareas para intervenciones presentes y futuras en el ámbito de la migración y el desarrollo. A continuación se exponen cinco recomendaciones en relación a cómo debería hacerse:
- Alianzas para el Desarrollo Sostenible (ODS 17): avanzar en el nexo entre la migración y el desarrollo. Seguir avanzando en las alianzas entre agencias de la ONU, desarrolladas a través del Proyecto MMICD. Evaluar el trabajo de la Red de Naciones Unidas sobre Migración. Identificar a los actores claves para el desarrollo tales como la UE y los Estados Miembros de la UE, y explorar sinergias y potenciales puntos de acceso para incorporar la migración a las agendas, además de avanzar sobre la base de los enfoques del Equipo Europa en donde sea posible.
- Reconocer que los enfoques que engloban a la totalidad del gobierno son cruciales para avanzar en la integración de la migración. Los gobiernos locales y municipales juegan un rol cada vez más importante en la migración junto a las autoridades nacionales.
- Estar preparados para adaptar nuestro enfoque en cuanto a dónde integrar la migración dependiendo del contexto. Considerar quiénes podrían ser los potenciales beneficiarios a los cuales dirigirla y el tipo de apoyo que se necesita, además de las adaptaciones necesarias para estos distintos beneficiarios.
- Hacer las consultas necesarias a los actores claves y beneficiarios relevantes para garantizar que los esfuerzos realizados reflejen las necesidades y las brechas existentes. Asegurar vínculos claros entre la identificación de necesidades y el diseño de la respuesta a tales necesidades por medio de la participación activa de los actores claves a los cuales se apunta en la totalidad del proceso.
- Considerar todas las acciones de seguimiento necesarias en el diseño de la intervención para una sustentabilidad mejorada. Considerar de qué manera las intervenciones pueden contribuir con los cambios en los comportamientos y acciones y desarrollar “puentes” para acciones concretas de seguimiento que permitirán la integración de la migración a la práctica y no simplemente a la teoría.
Dada la urgencia y la escala de los desafíos actuales, el rápido ritmo de los cambios y los intereses en juego, los actores del ámbito de la cooperación internacional y el desarrollo necesitarán dar pasos concretos para abordar los vínculos entre la migración y el desarrollo. Debemos preservar el progreso alcanzado hasta el presente, sostener el impulso actual y acelerar la acción.
Por Alison Talkers y Tomas Ernst